miércoles, 9 de enero de 2008

RENACER EN LAS TINIEBLAS

Aquí estoy de nuevo, con la continuación de UN PASEO POR EL CEMENTERIO, en esta ocasión os contaré que pasó después, cuando Christian se llevó a su prima a algún lugar desconocido.
Espero que os guste, tras estar enferma, a ver si conservo todas las neuronas. Besos a todos, gracias por los comentarios ^^

Abrió los ojos, finalmente, y el escozor que le produjo aquella acción en ellos solo fue comparable con el dolor que había sentido tres noches atrás, cuando finalmente los afilados colmillos de Christian habían penetrado en su garganta, y sin previo aviso, le hicieron perder el conocimiento.

Sus recuerdos, en ese intervalo de tiempo eran confusos, sentía que las palabras que él le había obligado a pronunciar estaban vacías, eran cáscaras que carecían de significado, sin embargo, y cuando recordó algunos versos, una desazón inexplicable se apoderó de ella. Era como si las promesas pronunciadas y la ofrenda de sangre que habían compartido la anclases irremediablemente a una eternidad, a una espiral sin fin que no estaba segura de desear.

Su primo permanecía a su lado, cada vez que despertaba, sosteniendo su mano. En esta ocasión no volvió a caer en aquel extraño sopor que se apoderaba de cada centímetro de su ser, sino que sintió que estaba totalmente consciente, con los sentidos alerta, y con las muñecas atadas a unas correas que se sujetaban a su vez a la cama en la que se encontraba, en un oscuro sótano, donde no era capaz de distinguir la noche del día.
- Hoy comienza tu nueva vida- acababa de comunicarle el antiguo abogado, y la conmocionada muchacha no estaba segura de a que misteriosa existencia renacida se refería. Sin embargo las cuerdas dejaron de ser útiles y el joven las desató. Ella se incorporó, sintiendo un extraño desgarro en las entrañas, era como si todo el fuego habido y por haber en el infierno hubiese decidido acampar en su interior.

Tras soportar aquellas laceraciones en zonas que ni siquiera sabía que existiesen, y notar como su cuerpo se convulsionaba una y otra vez, levantó la mirada, coloreada de un tono carmesí hambriento y sicótico. Entonces, justamente cuando la última gota de color cereza producida por la inanición manchaba sus ojos, se percató de una sutil transformación en el ambiente. Olfateó en busca de aquella diferencia, y sin necesidad de hacer uso de sus nuevas facultades la encontró: Christian ya no estaba, o al menos ella no lo veía, y en su lugar, un aterrorizado niño que quizás rozase los cinco años observaba a la renacida huérfana con ojos aterrorizados.

Tal vez si aún fuese aquella jovencita que iba a visitar el mausoleo familiar, aquel crío le hubiese producido cierta ternura, lo habría ayudado a buscar a su madre perdida, más ella había dejado de ser una mujer normal, transformándose en un depredador, en una cazadora y segadora de vidas humanas.
Se movió seductoramente, con gestos gráciles, más propios de un cisne que de cualquier otra forma de vida, y antes de que aquel pequeño intentase o siquiera pensase en salvarse, su corazón había dejado de latir. Tras romperle el cuello había clavados sus dientes de agudas formas en el lugar de donde brotaba la sangre.
Bebió desesperadamente, hasta que sus mejillas, carentes de color y hundidas hasta ese momento, se volvieron sonrojadas y cálidas, debido al elixir recién consumido. Observó el cadáver del infante, con indiferencia y lo soltó, haciéndole caer con un sonido sordo. Cerró los ojos, y dejó que la culpabilidad la maltratara durante un rato.
- Con el tiempo te acostumbrarás, te lo aseguro- era la voz de su primo, sin embargo sonaba vacía, carente de cualquier amago de sentimiento. Le tendió la mano, blanca como la nieve, y ella se dejó hacer, como una antigua marioneta que se encuentra bajo el embrujo de su titiritero.

A un lado de aquel lúgubre subsuelo, un enorme espejo de pie, que la recién convertida no se había percatado que se encontraba allí, les observaba desde la penumbra. Ella se detuvo, temiendo no encontrar reflejo de si misma en la pulida superficie del cristal, más Christian la empujó, con una fuerza sobrenatural hacía allí y la sostuvo por los hombros, obligándola a enfrentarse a aquel ser que ahora era. Su gemela del espejo se encontraba allí, y sin embargo le resultaba irreconocible, su imagen era una mujer pálida, hermosa, y sus ojos, sin rastro ahora de hambre, brillaban con una intensidad desmesurada, a juego con su melena de oro.
- A partir de hoy tu nombre será Lucrecia- el rostro de bellos rasgos de Christian también se habían alterado, dándole un porte más estilizado, más perfecto, que conjugaba como piezas de un rompecabezas, con su cuerpo atlético y una chispeante melena negra. Los ojos oscuros de su primo la miraron, convencidos de que algo estaba cambiando.
- Y tú serás... mío, por toda la eternidad, y cumplirás la promesa que me hiciste en el pasado- murmuró ella, sonriendo, consiguiendo que la rebautizada como Lucrecia, consiguiese diluir el resto de conciencia que le quedaba. Ahora los contornos de su nueva esencia fulminaban a la que había sido ella en vida, a su antiguo yo.

Hacía escasos momentos la nueva cainita se lamentaba de su tétrica existencia, y justamente en el instante presente era capaz de ver las posibilidades que ésta le ofrecía.
Se volvió hasta Christian, rodeando su cuello con los brazos después de tanto tiempo y sus labios se encontraron, por primera vez en esta nueva existencia inmortal.
Lucrecia estaba segura, iban a emprender grandes proyectos juntos, tal como se juraron en vida. Lo que ninguno de los dos sabía era que sus acciones sangrientas iban a tener graves consecuencias, y éstas vendrían de mano de los ancianos, esos que más habían vivido entre los inmortales.





6 comentarios:

Shoichi Patrix Paradas Phoenix dijo...

Me encanta!!!!!!!!!!!!!! Genialoso!!!!!!!!! ^^ Sigueloooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Te quelooo!!!!!!!

Namarie.

Anónimo dijo...

Wapaaaa!!! eres mi idola,en serio,has mejorado mucho,estoy muy orgullosa de ti,^^ a ver como sigue el relato,está muy bien,viva christiaaan,wapoooo,bueno,aki estoy otra ve como prometi,x cierto tb tengo otro blog de relatos frikis,pasatee,esta en mi perfil,se llama rincon magico.estoy empezando x los de dragon ball. bueno lo dicho,te kelooooooo,eres la mejo,hagas lo ke hagas,y tu mi kerida patrix tambien,os kiero y os admiro.
pd: el blog te ha kedado genial. vivaaaaaaaaaaaaaaa.

Manuel Belizón dijo...

He leido requiem. Está muy bien cari, ¡tienes una pluma de oro!

Manuel Belizón dijo...

He leido requiem. Está muy bien cari, ¡tienes una pluma de oro!

Selene (Ajito) dijo...

Gracias a todos por los comentarios, hasta mi ninio se ha hecho una cuenta, esto promete *O* ahora mismo pongo la tercera y definitiva parte, espero que os mole mazo como el cazo weeeee.

Vilu dijo...

*O* Bonitoo!!
No tengo tiempo para decir mucho más, porque sino llegaré tarde pero te pongo una cosita solo que me parecio repetitiva.

un aterrorizado niño que quizás rozase los cinco años observaba a la renacida huérfana con ojos aterrorizados.

Si esta aterrorizado, hace falta decir que sus ojos también lo estaban??

Me marxo, luego sigo^^

Beso, Vilu!*